
En primer lugar vimos el yacimiento, había muchísimas cosas: tiendas, casas, huesos, herramientas, dientes... También en ese lugar vimos preciosos mosaicos. Hasta andamos por la calle principal, era como si fuéramos auténticos romanos.
Por último fuimos al museo, donde vimos muchísimas cosas: columnas, ataudes, hasta una cráneo humano. Lo que más me gustó, fue hacer mi propio mosaico, fue una experiencia inolvidable que me gustaría muchísimo repetir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario